LO EVIDENTE
Después del debut de Moe, Inquietud, que versa sobre lo que significa estar aprisionado por un sentimiento, en Lo evidente se exhibe una forma de liberarse de los pesares de la vida en la figura de un joven que consume hongos psicodélicos para salir de su estado mental estático y reiniciar la vida.
La novela gravita sobre la introspección de esta experiencia con drogas, expuesta mediante un viaje al bosque y, al mismo tiempo, un viaje al interior del narrador mismo, pero la distinción entre
el bosque y el protagonista se difumina paulatinamente. El resultado redunda en una prosa honesta y, a veces, muy humorística, donde un yo autobiográfico se está disolviendo para el lector.
“Es casi como si me hubiera topado con la polvorienta palabra de Dios, que solo demuestra que si se estira la razón al límite, en un intento desesperado de encontrar algo completamente nuevo y distinto, uno se encuentra con una estupidez más, se encuentra con una estupidez cósmica, sí, con la estupidez última… uno se encuentra con Dios o, lo que es lo mismo, no encuentra nada.”